Los esmaltes permanentes son la solución perfecta para lucir unas uñas bonitas durante varias semanas sin necesidad de estar retocándolas continuamente. Sin embargo, retirar estos esmaltes no es tan sencillo como retirar uno normal. No te preocupes, a pesar de ser un proceso un poco más tedioso de lo habitual, si se hace con cuidado no tendrás dificultad ninguna. A continuación te detallamos los pasos a seguir:
Hacer poroso el esmalte
Lo primero que tienes que tener en cuenta es que el esmalte permanente se une a la uña mediante una reacción química, por eso la acetona no funciona con ellos. Para comenzar a eliminarlo, primero hay que conseguir que adquiera porosidad. Para ello, pasaremos una lima suavemente por toda la uña hasta eliminar el brillo.
Preparar y proteger la piel y las cutículas
El siguiente paso para retirar los esmaltes permanentes implica usar acetona pura, que es muy agresiva con la piel y las cutículas. Lo que haremos para protegerlas es aplicar vaselina cuidadosamente en las cutículas y la piel de alrededor de la uña.
Ablandar el esmalte
A continuación empaparemos un poco de algodón con la acetona y lo colocaremos sobre la uña con cuidado de que no toque la piel (recuerda, ¡la acetona pura es muy agresiva!). El algodón empapado debe mantenerse tocando la uña durante al menos 15 minutos, por lo que una buena solución es utilizar unas fundas de silicona que hagan presión durante este tiempo. Si no tienes a mano las fundas, o lo estás haciendo en casa, puedes utilizar papel de aluminio, siempre que consigas mantener la presión sobre las uñas.
Retirar el esmalte
Pasados los 15 minutos levanta un poco el algodón para ver cómo va el proceso. La mayoría del esmalte se habrá disuelto, pero si lo ves necesario puedes dejarlo unos minutos más. Para retirar los restos de esmalte que hayan quedado ayúdate de herramientas de manicura, un raspador o un palito de naranja. También puedes utilizar un poco de algodón con acetona. Es importante para no dañar la uña que siempre retires el esmalte desde la base hacia la punta, en el sentido de crecimiento de la uña.
Hidrata y repar
Una vez hayas terminado de retirar el esmalte, tienes que rehidratar bien las uñas y las manos. Tanto el esmalte permanente como la acetona pueden resecarlas mucho y dañar la piel y las cutículas. Incluso puede que veas que tus uñas tienen un aspecto diferente al habitual. No te preocupes, es normal. Simplemente aplica un poco de aceite nutritivo y crema hidratante y volverán a estar como nuevas.
Retirar los esmaltes permanentes no es complicado ni trabajoso, solo debes tener paciencia y cuidado, así como mantener tus uñas hidratadas y en buen estado para no dañarlas más de lo necesario.
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